Siniestro es una palabra fea. Pero por fea que nos parezca, es una de las palabras que más utilizamos en el mundo de los seguros. Con ella definimos un suceso o un evento que al ocurrir produce una consecuencia que está amparada dentro de un contrato de seguros.
Un incendio, un robo, un terremoto son ejemplos de siniestros. Las consecuencias de ellos, todos las podemos prever. Esas consecuencias, que finalmente se traducen en pérdidas económicas, son las que la compañía de seguros indemniza al asegurado.
Es una explicación muy concisa acerca de cómo funciona un contrato de seguros. Pero ¿Sabemos qué hacer cuando ocurre un siniestro? La verdad es que muchas empresas, ante la ocurrencia de un siniestro, consultan su contrato de seguros y tratan de seguir unos pasos que son comunes a todas las aseguradoras y casi que a todos los contratos de seguros.
Esos pasos son bien conocidos. Están escritos en muchos contratos y los encontramos publicados en muchos sitios de internet. Pero, más allá de seguir un procedimiento documentario, ¿podemos hacer algo más cuando ocurre un siniestro en nuestra empresa? Por supuesto que sí. Veamos:
Pasos a seguir cuando ocurre un siniestro en tu empresa
Preservar la evidencia
Un siniestro es un hecho indeseable que deja huellas y consecuencias. Si se trata de un robo, un incendio, un terremoto o un acto de vandalismo, es preciso observar unos protocolos que permitan conservar la “escena” sin que sea contaminada.
Es necesario preservar la evidencia de tal forma que pueda ser verificada por las autoridades, o eventualmente por los peritos de la compañía de seguros. Muchos siniestros, como incendios o robos, pasan por una verificación propia de la aseguradora, esto debido a que en algunos casos, la complejidad de los daños, acarrea una verificación más exhaustiva.
Los informes de las autoridades
Los siniestros que hemos mencionado como ejemplo – robo, incendio, terremoto -, son asistidos por alguna autoridad en un momento dado. Bomberos, cuerpos de rescate, defensa civil, policía… Sin importar que autoridad atienda el incidente, esa autoridad levantará un informe, que suele ser requisito para la gestión de cobro de la indemnización.
Algunas autoridades hacen presencia cuando el incidente está aún en progreso, como es el caso de los incendios o los terremotos. Otro tipo de siniestros, como el robo o los actos vandálicos, suelen ser asistidos una vez que ya han ocurrido.
De una u otra forma, la empresa debe prestar colaboración total con las autoridades, de tal forma que los informes, resultado de esa intervención, sean fidedignos y tomados del lugar de los acontecimientos, sin que medie intervención alguna.
Los requerimientos de la aseguradora
Por supuesto, recopilar los documentos, testimonios, certificados y demás requisitos de la aseguradora es el siguiente paso. Contar con la documentación completa, organizada, autentica y veraz, hará que su proceso de cobro de la indemnización sea rápido y efectivo.
Acciones correctivas
Pero ahí no termina todo. Por supuesto su compañía de seguros indemnizará y hará que su empresa amortice la pérdida económica sufrida a causa de la ocurrencia del siniestro. ¿Ello es razón para no emprender acciones correctivas que impidan la ocurrencia nuevamente del siniestro o minimicen su impacto?
No. Un siniestro es un evento que causa perjuicios a la empresa. Pero tiene un gran beneficio: Nos permite aprender de él. ¿Por qué se presentó un incendio?, ¿En qué puntos fuimos frágiles frente a un terremoto?, ¿Qué podemos hacer para evitar futuros robos?… La ocurrencia de un siniestro nos permite conocer sus causas y planear e implementar acciones correctivas que nos protejan en un futuro.
Un contrato de seguros protege a su empresa. Pero la empresa también puede y debe emprender acciones e implementar mecanismos que impidan la ocurrencia del siniestro. Es, entre otras cosas, una de las mejores formas de obtener primas de seguros más accesibles (http://www.orienteseguros.com/productos/seguros-empresas/) . Consulte con su asesor de seguros sobre este tema.
Hasta la próxima :).