El fraude en seguros: ¿Qué consecuencias tiene reportar un falso siniestro?

  1. fraude en seguros

Si. Es una práctica común. De hecho, algunos especialistas consideran que el fraude en seguros es un mal congénito que afecta al sector en todo el mundo y que lo máximo a lo que podemos aspirar las compañías aseguradoras, es a reducirlo a ciertos niveles tolerables.

El fraude en seguros afecta todos los tipos de contratos que existen. Los seguros generales, de vida, de autos, de empresa, de hogar… todos ellos son blanco de personas u organizaciones que ponen en práctica acciones que pretenden desfalcar a las compañías de seguros. Pero ¿Cómo sucede esto?, ¿Qué podemos hacer para evitarlo? Veamos algunas reflexiones sobre este tema que no solo interesan a las aseguradoras, sino también a los asegurados.

El fraude en seguros ¿Qué tan frecuente es?

Más de lo que pensamos. Y existe una razón para que ello sea así. Muchas personas o empresas, cuando toman un seguro de cualquier tipo, suelen incurrir en conductas que, en mayor o menor grado, representan fraude en seguros, pero que pensamos que “culturalmente” están aceptadas y que no constituyen un delito o una acción impropia. Veamos algunas de ellas:

  • Proporcionar información falsa, incompleta o tendenciosa, en los formatos de contratación de un seguro.
  • Presentar una reclamación por siniestro, sobre la base de circunstancias engañosas o falsas.
  • Generar un siniestro que, aunque verdadero, ha sido planeado y ejecutado con la finalidad de sacar provecho (Incendios, Robos, etc).
  • Exagerar las consecuencias de un siniestro.
  • Reportar afectaciones o pérdidas ocurridas en eventos anteriores, a la ocurrencia de un siniestro real.
  • Presentar documentación falsa, u obtenida sobre la base de informaciones erróneas o tendenciosas.

El fraude en seguros es un fenómeno complejo, con diferentes causas y motivos. Algunas personas, que han cometido este delito – porque es una conducta que tiene implicaciones penales -, o han intentado cometerlo, y han sido descubiertos, arguyen factores como dificultades económicas o el haber pagado primas de seguros, sin haber recibido nunca una indemnización como atenuantes en su defensa.

Fraude en seguros ¿Qué consecuencias tiene?

Debemos hacer una distinción entre el fraude detectado y el fraude ejecutado. En Ecuador, la figura del investigador de seguros, ha cobrado especial importancia en el sector, como instrumento eficaz en la prevención y detección de fraudes a las compañías aseguradoras.

El porcentaje más alto de todos los siniestros presentados, está constituido por eventos que jamás ocurrieron. Se tratan de siniestros falsos, y representan entre el 80 y el 87 % del total de fraudes al sector asegurador en Ecuador.

Gracias al profesionalismo y la experticia de los investigadores de seguros, se ha logrado la detección de fraudes en seguros, que, de haber prosperado, habrían ocasionado pérdidas para las compañías de seguros por valor estimado de 178 millones de dólares, en Ecuador en el último año.

Entonces, la primera consecuencia que tiene el fraude en seguros, son las pérdidas económicas que ello representa para el sector. Por supuesto, ello se traduce en un aumento del valor de los servicios. El incremento de las primas, y así mismo, el aumento en la exigencia de los requisitos para pagar un siniestro, lo cual representa una gran incomodidad para los usuarios.

El fraude, es un comportamiento que enrarece un ambiente que, requiere de confianza y transparencia para cumplir con sus objetivos. La relación entre una compañía de seguros y sus clientes, debe estar marcada por estos dos elementos: Confianza y transparencia. De no ser así, difícilmente la industria aseguradora podrá seguir desarrollándose, como lo ha hecho desde hace dos siglos, para beneficio de las personas, las familias y las empresas ecuatorianas.

Resumiendo: Las consecuencias del fraude en seguros son:

  • Incremento en el valor de las primas.
  • Aumento de los requisitos para el pago de indemnizaciones.
  • Pérdida de credibilidad entre aseguradoras y asegurados.
  • Desaceleración de la actividad aseguradora, que finalmente se traduce en pérdida de dinamismo de la economía en general.

Pero, ¿qué le ocurre a una persona o a una empresa que reporta un falso siniestro? Como ya lo hemos advertido, no se trata de una simple contravención o una acción que solo amerite un llamado de atención. Veamos:

¿Qué consecuencias tiene reportar un falso siniestro?

La primera consecuencia es por supuesto, la pérdida de la indemnización a que hubiese lugar. Hacemos referencia a aquellos siniestros, que, aunque reales, han sido adulterados, exagerados o se han incorporado pérdidas que fueron causadas por otros incidentes anteriores a la ocurrencia del siniestro.

La pérdida de la indemnización y la descalificación del asegurado para que en el futuro, pueda suscribir un contrato de seguros en el país, no es obstáculo para que se emprendan las respectivas acciones legales.

El Código Orgánico Integral Penal Ecuatoriano, no tipifica el delito de fraude en seguros, como un delito único e independiente de otros. Por ello, esta conducta generalmente es calificada como una estafa. Veamos que dice el Código sobre este delito:

“Artículo 186.- Estafa. – La persona que, para obtener un beneficio patrimonial para sí misma o para una tercera persona, mediante la simulación de hechos falsos o la deformación u ocultamiento de hechos verdaderos, induzca a error a otra, con el fin de que realice un acto que perjudique su patrimonio o el de una tercera, será sancionada con pena privativa de libertad de cinco a siete años.”

La imposición de esta sanción, no excluye la aplicación de otras sanciones pecuniarias, descritas en el código civil.

Fraude en seguros – La prevención.

¿Qué hacemos para eliminar este cáncer de la industria aseguradora? Oriente Seguros (http://www.orienteseguros.com/), tradicionalmente ha hecho uso de este espacio para crear una cultura aseguradora sólida y sostenible en nuestro país, entendiendo que la seguridad en los negocios, es factor preponderante para el crecimiento económico del país.

En el mismo sentido, nuestros textos tienen el propósito de alentar una cultura de honestidad y transparencia que, como ya lo hemos afirmado, requiere el sector, si es que desea seguir evolucionando en beneficio de la industria, el comercio y los hogares de este Ecuador del Siglo XXI.