El mundo de los seguros es complejo, y lo es más cuando hablamos sobre los seguros para empresas. En nuestro país, Ecuador, la cultura aseguradora está en proceso de consolidación, pero esta no ha sido una tarea fácil. Los siniestros causados por los fenómenos naturales del último año, han contribuido a inculcar la idea de que la atención del sector asegurador debe centrarse en la prevención e indemnización de las víctimas de sismos o erupciones volcánicas.
El sector empresarial, mantiene una posición prudente sobre el tema, amparado en algunos mitos sobre los seguros de empresas que han hecho carrera y han impedido que la cultura aseguradora se afiance, sobre todo en las pequeñas y medianas empresas.
Nuestro artículo de hoy, tiene por propósito desvirtuar algunos de esos mitos que se han creado con respecto a los seguros.
10 Mitos sobre los seguros para empresa
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1- La letra pequeña
La letra pequeña ha dejado de existir. No solo en los contratos de seguros, sino en todo tipo de documentos que, dentro de su texto, contengan leyendas con implicaciones legales. Los contratos de seguros para empresas no son la excepción. Cualquier exclusión o información que resulte relevante, debe estar expresada de forma tal, que resulte visible para el asegurado sin tener que acudir a ningún tipo de accesorio para su lectura.
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2- Las compañías de seguros buscan enriquecerse a costa del trabajo de otras empresas
El sector asegurador en Ecuador, se ha desarrollado bajo la estricta vigilancia de la Superintendencia Compañías de Valores y Seguros (http://www.supercias.gob.ec/portal/), y acorde con la normativa internacional de calidad en la prestación de servicios. Las compañías de seguros, prestan un servicio altamente calificado, transparente y eficiente, que dinamiza las operaciones comerciales de las empresas ecuatorianas.
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3- Los seguros para empresas son muy costosos
Para desvirtuar este mito, basta con establecer la relación costo / beneficio. Los beneficios de los seguros para empresas son muchos, pero hablando específicamente de los seguros de fianzas, estos permiten a pequeñas y medianas empresas, obtener contratos beneficiosos y rentables.
Cotizar seguros para empresas (http://orienteseguros.com/productos/seguros-empresas/), en varias compañías, comparando las coberturas, las prestaciones adicionales y la solidez de la compañía, es la mejor forma de cerciorarnos de que estamos adquiriendo el mejor producto, a un precio justo.
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4- Mi empresa nunca ha sido demandada. No necesito seguros para empresas
La responsabilidad civil no es el único objetivo de los seguros de empresa. Aunque la posibilidad de afrontar una demanda, para una empresa que está inmersa en el mundo de los negocios es latente, los seguros para empresa resultan esenciales para cubrir los daños ocasionados por incendios, lucro cesante, rotura de maquinaria, y hasta los perjuicios ocasionados por la mala actuación de los empleados.
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5- Mi empresa funciona en casa. Con el seguro de hogar basta
No es cierto. Basta con que leas detenidamente el contrato de tu seguro de hogar. En el apartado de exclusiones, aclara que, la maquinaria, equipo de oficina, computadora, vehículos o espacios destinados a actividades comerciales no están cubiertos por el seguro de hogar. Por supuesto, los accidentes que puedan sufrir los empleados, dentro de tu casa, en el ejercicio de sus empleos, tampoco lo están.
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6- Mi negocio es muy pequeño. Nadie querrá asegurarlo
El sector asegurador, se esfuerza cada día por ofrecer productos que impulsen el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas, ya que considera que son factor importante y definitivo en la creación de empleo y crecimiento de la economía ecuatoriana.
Los pequeños emprendimientos de hoy, son las medianas empresas del mañana y los grandes grupos económicos del futuro. No hay empresa ni negocio, por pequeño que sea, que no merezca la atención de las compañías aseguradoras ecuatorianas.
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7- Es muy difícil cobrar las indemnizaciones
Los siniestros legítimos y que están amparados por la póliza de seguros, deben ser pagados en los términos comerciales generalmente aceptados. Las dificultades para cobrar indemnizaciones surgen cuando las reclamaciones no son lo suficientemente transparentes, cuando no están soportadas debidamente, o cuando se pretende solicitar una indemnización que claramente está excluida en la póliza.
Recordemos nuevamente que, la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros, ejerce controles estrictos que prohíben y sancionan los comportamientos fraudulentos de las compañías de seguros.
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8- Si no pasa nada, pierdo el dinero de la prima
Las compañías de seguros no venden indemnizaciones. Venden seguridad, cobertura y protección. No se toman seguros, esperando que ocurran siniestros para cobrar indemnizaciones. De hecho, propiciar incidentes calamitosos que conduzcan al cobro de indemnizaciones, es un delito.
Sin embargo, conviene recordar que, los pagos efectuados a compañías de seguros, son un costo deducible en la declaración de impuesto a la renta en Ecuador.
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9- Siempre hemos hecho negocios sin seguros.
Dos consideraciones sobre este mito: Los seguros son un negocio de probabilidades que no pueden ser desestimadas con el paso del tiempo. Haber contado con la fortuna de no ser víctima de un siniestro durante varios años, no elimina la probabilidad de la ocurrencia del mismo.
Por otra parte, podemos pensar que, si se han hecho negocios durante varios años sin contratar seguros para empresa, contando con ellos hubiese sido factible cerrar una mayor cantidad de negocios, de mayores dimensiones.
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10- No contrato seguros porque no recibo asesoría adecuada
Hace 20 años, esta era una razón valedera por la que muchas empresas no contaban con seguros. Hoy, cuando la cantidad de información impresa, en la red y a través de una amplia red de oficinas en las que encontramos gran cantidad de asesores capacitados y altamente calificados, es tan abundante, esta afirmación no pasa de ser un mito.
En tu empresa, ¿Cuál de estos mitos ha impedido que contraten seguros? Si se nos ha quedado alguno, me gustaría que compartieras con nosotros tu experiencia.