Las autoridades ecuatorianas realizarán esta semana un nuevo intento –tal vez el último- para que el acuerdo con la Unión Europea (UE) se concrete hasta fin de año.

El vicepresidente Jorge Glas, que llegó ayer (11 de septiembre) al bloque, arranca hoy una serie de reuniones en la UE para acelerar el trámite de aprobación del tratado y que este empiece a regir en el 2017, caso contrario el costo para los exportadores ecuatorianos será millonario.

El objetivo de las autoridades es que el Consejo de la UE defina el tratamiento y aprobación del acuerdo para el 20 de este mes en el Consejo de Asuntos Generales, y no el 21 de octubre como está previsto.

La semana pasada, el ministro de Comercio Exterior, Juan Carlos Cassinelli, se anticipó y se entrevistó con representantes de Polonia, Lituania, Finlandia, Suecia y Dinamarca. Esta semana, junto con Glas, se reunirán con las más altas autoridades de Italia, España, Francia, Suiza y Bélgica.

Casinnelli ha reconocido que hay una docena de temas pendientes por resolver, pero aseguró que la mayor parte ya se superó. “Ecuador ha resuelto nueve observaciones consideradas como irritantes por la Unión Europea”, indicó el viernes pasado, tras reunirse con el viceministro de Desarrollo Económico de Polonia, Radoslaw Domagalski.

Para la UE, aún hay tres temas “claves” aún por resolverse, según Christoph Saurenbach, jefe de la Sección Comercial y Económica de la Delegación de la UE para Colombia y Ecuador. Las principales cuestiones pendientes son: primero, el sistema de cupos para la importación de autos; segundo, salvaguardias; y, tercero, la prohibición “arbitraria” para importar queso y mantequilla así como obstáculos a los productos agrícolas, dijo el funcionario europeo, vía correo.

Para la UE, la fijación de cuotas de importación está prohibida por las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC). “Y el acuerdo comercial -entre Ecuador y la UE- no contiene ninguna excepción”, anotó Saurenbach.

“Esta es una preocupación clave para nosotros y nos gustaría tener la seguridad de que las barreras de importación de autos se eliminarán tan pronto como sea posible”, acotó.

Según la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), 11 marcas europeas envían autos al país. El gremio indicó hace tres meses que hasta el 2014 la participación de los autos europeos en el mercado local era del 12%.

La cuota de importación de vehículos es una medida que está vigente desde el 2012. Para este año, el Gobierno fijó un cupo de USD 280 millones para la importación de estos bienes. Durante la negociación del acuerdo, la UE planteó a Ecuador que revise el tema y de, alguna forma, se generó un compromiso tácito para concretar el pedido, indicó semanas atrás Genaro Baldeón, director de la Aeade y exviceministro de Comercio Exterior.

Al ser consultado sobre el tema, el Ministro de Comercio Exterior señaló el 25 de agosto pasado que el Gobierno ecuatoriano revisará “el impacto de cada tema” e indicó que las decisiones fueron tomadas “por una razón”.

En el tema de sobretasas, en cambio, el Gobierno ecuatoriano ha sostenido que la medida se adoptó en el marco de las reglas de la OMC.

Pero para Saurenbach “no existen razones para mantener este instrumento, ya que la balanza comercial de Ecuador ya no es negativa”.

En efecto, la balanza comercial registró superávit entre marzo y julio pasados. El resultado es consecuencia de una fuerte reducción de las exportaciones y, al mismo tiempo, un derrumbe de las importaciones. Esto último producto de las sobretasas y de la relantización de la economía.

Ecuador empezó a aplicar las salvaguardias en marzo del 2015 y se comprometió a desmontarlas en junio pasado. Sin embargo, antes de que finalice el plazo dijo que las mantendrá por un año más, situación que fue observada por la OMC.

Aunque el tema fue discutido entre el organismo y las autoridades ecuatorianas en cuatro reuniones, la medida se ha mantenido. El jueves de esta semana Glas prevé reunirse con Juan Falconi Puig, representante del país ante el organismo de comercio.

Finalmente, sobre los obstáculos a la importación de productos agrícolas, Saurenbach indicó: “Con el acuerdo insistiremos en un sistema fluido y transparente en cuanto a requerimientos de importación”. Y recordó que la UE permite al país enviar frutas y vegetales sin previa autorización.

Glas tiene previsto reunirse hoy con el presidente italiano Sergio Matterella, entre otros.

Según Saurenbach, también se espera una reunión del vicepresidente con Cecilia Malmström, comisionada de comercio de la UE en Bruselas. La cita está prevista para el viernes, según la Vicepresidencia.

Punto de vista
Es clave resolver lo pendiente
Juan Falconí Morales, Experto en negociación

En la coyuntura es fundamental lograr la entrada en vigencia del Acuerdo. El pago eventual de aranceles desde enero 2017 dificultaría esos flujos, más allá de los problemas que deben haberse generado ante la incertidumbre, entre los operadores privados.

Hay, pero, un problema pendiente para que esa entrada en vigor se logre en los mejores plazos: el arreglo de los temas pendientes que la UE exige tomando como referencia los compromisos acordados al término de las negociaciones en 2014.

El Ministro ha señalado que un 70% de esos asuntos se habría arreglado. Faltaría un segmento. No sé si la UE admitiría una entrada en vigor del Acuerdo aceptando que esos temas se pongan en orden en un plazo adicional.

Fuente: El Comercio