La dolarización en Ecuador está presente en nuestro país desde el 9 de enero de 2000.
Por aquel entonces, el ex presidente Jamil Mahuad impuso esta medida para paliar el efecto de la inflación en la economía nacional.
Como sin duda recordarás, el cambio entre el sucre, la moneda nacional, y el dólar, quedaba fuera del control gubernamental.
La dolarización en Ecuador
Tras 17 años de dolarización, vale la pena recordar porque llegamos a perder nuestra moneda, el sucre.
Debido a un proceso de hiperinflación, perdió todo su poder adquisitivo y su credibilidad.
Como sucedió en otras muchas economías, el sucre se convirtió en una herramienta poco práctica, debido a las elevadas cifras que se manejaban.
A pesar de que se consideraron otras opciones, como restar algunos ceros al sucre, o emitir una nueva moneda, finalmente, se optó por dolarizar la economía.
Como beneficios de esta decisión conviene destacar que la dolarización en Ecuador ayudó a estabilizar y mejorar las condiciones macroeconómicas, así como la confianza de la población en el país y su economía.
Además, esta medida ha permitido al país poder pagar sus importaciones sin necesidad de recurrir a canjes costosos.
Los índices de inflación han sido mínimos, por lo que podemos afirmar que la estabilidad que ha proporcionado el dólar a la economía ecuatoriana es innegable.
En contraparte, la productividad entre países vecinos como Colombia y Perú ha decrecido. En estos momentos, resulta más costoso producir en Ecuador.
Así mismo, el turismo se ha visto afectado por la apreciación del dólar.
Fuentes consultadas: Agencia Pública de Noticias del Ecuador y Suramérica y Diario El Comercio.
La dolarización, el petróleo y el comercio exterior
La caída internacional de los precios del petróleo afectó a Ecuador y todos los países productores de la región, como Venezuela, Colombia y Brasil.
Como consecuencia, Ecuador se ha propuesto fomentar el turismo y el crecimiento de las exportaciones no petroleras.
Estas exportaciones han crecido un 14% frente al año anterior y representan el 64% de las exportaciones totales del país.
Para entender mejor el impacto de la dolarización en Ecuador, examinemos el caso de nuestro país vecino, Colombia.
Fuentes consultadas: El Telégrafo y Revista Gestión
Colombia, nuestro vecino no dolarizado
Al igual que Ecuador, Colombia también es exportador de petróleo. Su volumen de producción alcanza la cifra de 15 millones de barriles de crudo al mes.
Con un precio de 70 dólares por barril, Colombia recibe mensualmente la suma de 1.050 millones de dólares.
Esta cifra, al convertirse en moneda nacional, con una tasa de cambio de 1.900 pesos por dólar da como resultado 1.995.000 millones de pesos colombianos.
Si el precio del barril de petróleo cae hasta los 45 dólares, países como Brasil, Venezuela y Colombia devalúan sus monedas para paliar el impacto.
15 millones de barriles a 45 dólares son 675 millones de dólares.
Al convertirse a pesos colombianos devaluados (2.950 por dólar) el precio final es de 1.991.250 millones.
Como podemos observar el impacto de la crisis petrolera en pesos es mínima.
La lógica nos diría que Colombia ha debido tener un repunte importante en sus exportaciones.
Sin embargo, lo cierto es que estas se contrajeron en la misma proporción en que el peso perdió valor frente al dólar.
La capacidad de devaluar una moneda o apreciarla en momentos de crisis, es una herramienta poderosa. Ayuda a los países a protegerse contra las eventualidades de los mercados internacionales.
Pero no siempre la fórmula funciona.
La devaluación hace competitivo un país a nivel de precios. Pero si el país no cuenta con una vocación exportadora, infraestructura y un aparato productivo, no habrá tasa de cambio alguna que lo convierta en exportador.
Fuentes consultadas: El Tiempo (Colombia) y Diario Expreso
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