Ecuador busca transar con mercados lejanos. Desde hace 5 años, su mirada apunta hacia Asia y Medio Oriente

Ecuador le da un giro al timón. En su intento de hallar nuevos mercados, en los últimos años ha ido encaminando una política de comercio que apunta con fuerza a Asia y Medio Oriente. Nuevas oportunidades se abren, pero para aprovecharlas aún hay un desafío pendiente: ser competitivos cuando se trata de vender a clientes lejanos.

El Ministerio de Comercio Exterior, en el último lustro ha suscrito acuerdos con Indonesia, India, Catar, Turquía e Irán. Este último entró en vigencia hace dos semanas y, según lo anunciado, en la lista de potenciales socios estarían Corea del Sur e incluso China.

Esta tendencia genera expectativas en ciertos sectores que tienen años intentando diversificar sus mercados. Es el caso de los exportadores de mango que buscan equilibrar el destino de sus ventas que, hasta ahora, se concentran en un 85 % en EE. UU., el principal socio comercial de Ecuador.

Sergio Cedeño, presidente de Fundación Mango, menciona que en planes del gremio está llegar al mercado chino, al coreano y al japonés. Este año, explica, las puertas ya se abrieron en China gracias a un acuerdo fitosanitario firmado entre ambos países, pero está consciente que un acuerdo comercial con este y otras naciones podría ampliar las ventajas y compensar los costos que implican llegar a países lejanos.

Tradicionalmente Ecuador ha tenido déficit comercial con Asia (este llegó a $ 3.200 millones en el 2015) y una débil relación con Medio Oriente (con $ 157 millones en exportaciones), pero revertir esas tendencias está entre las intenciones de este Gobierno. Se trata de un esfuerzo por estrechar nuevas relaciones, aunque no todos confían en lo útil que sería transar con ciertos países.

Daniel Legarda, vicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), dice que es sumamente importante que el país siga ampliando la base de socios a nivel mundial, pero cree que esa estrategia, en algunos casos, no se ha venido desarrollando con prioridad. “Hemos firmado con Irán, un país que representa el 0,002 % de nuestras exportaciones no petroleras; sin embargo, EE. UU. que compra el 29 % de nuestros productos, parece no estar en el radar de las autoridades”. Por el lado de Asia, cuestiona que no se haya negociado con China y Japón, países de mayor demanda en ese continente. Para Legarda, Ecuador en su intento de llegar a otros lugares -con excepción de lo que negocia con Europa- estaría buscando socios sin tomar en cuenta las condiciones de mercado como las distancias y sus costos logísticos.

Lourdes Delgado, dueña de la marca de chocolates finos, Chchukululu, coincide con Legarda en creer que no todos los mercados son ideales. No en todos, dice, se logra tener un buen nivel de competitividad, más cuando se trata de países que están al otro extremo del mundo y cuando venderles implicaría elevados costos de logística y transporte. Ella ha logrado expandir su marca en Europa, pero admite que le costaría tener el mismo éxito en mercados como el chino, un país que demanda productos extremadamente baratos o en Medio Oriente, donde cada barra de chocolate puede llegar a encarecerse hasta 3 dólares por su envío.

Fuente: Expreso